Una porción de esto te hará volar… es algo extremadamente bueno. La corteza de la tarta es el perfecto contraste crujiente entre la calabaza, los champiñones y la salvia, que llevarán al sabor al siguiente nivel. ¡Inténtalo tú mismo y verás!
Tiempo: 1 hora 10 minutos
Ingredientes:
Para la corteza
- ¾ de taza de harina de almendra
- 1 taza de harina de garbanzo
- ½ cucharadita de sal marina
- 3 cucharadas de aceite de macadamia o de coco, derretido
- ¼ de taza de agua
Para la tarta
- 260 g de champiñones marrones suizos
- 3 tazas de calabaza en cubos
- 1 puñado de hojas frescas de salvia
- 3 huevos
- 2 cucharadas de queso feta o de cajú
- 3 chalotes medianos
- Sal marina
- Pimienta negra
- Aceite de macadamia o de coco
- Ajo
Preparación
- Pre calienta el horno a 200°C
- Coloca la calabaza en una bandeja para hornear y rocíala con aceite, sazona con sal y pimienta y cocina por 30 minutos hasta que esté tierna.
- Mientras tanto, continúa con la corteza. Mezcla todos los ingredientes de la corteza juntos en un tazón. Amasa la pasta y luego pásala a un recipiente bien engrasado para tartas, de unas 8 pulgadas de profundidad. Colócalo en el horno y cocina por 15 minutos.
- Comienza con el relleno cortando los champiñones en rodajas gruesas y pelando y cortando los chalotes en pedazos del tamaño de un bocado. Calienta una buena cantidad de aceite en un sartén para freír, tritura el ajo y añade los chayotes, las hojas de salvia, los champiñones y una buena pizca de sal y pimienta. Cocina a temperatura media o alta por 6 o 7 minutos, revolviendo de vez en cuando.
- Saca el recipiente para tartas y las calabazas del horno, y traslada las calabazas al sartén con los champiñones.
- Bate los huevos en un tazón con una pizca de sal y pimienta, luego añade la mitad de la mezcla de calabazas y champiñones. Agrégala en la tarta y luego coloca sobre ella lo que queda de la mezcla y el queso. Baja la temperatura del horno a 180°C y hornea por 40 o 45 minutos hasta que el huevo se cocine.