Las heces suelen ser un buen indicador del estado de salud en el que te encuentras. Heaton y Lewis, desarrollaron en la Universidad de Bristol, Inglaterra, una tabla que clasifica la materia fecal en 7 tipos, que según la forma, olor, color, tamaño y consistencia se puede saber si existen enfermedades bacterianas, problemas metabólicos, deshidratación, problemas hormonales, hábitos de alimentación y estilo de vida en general.
A continuación te describimos el tipo de heces y lo que revela de tu salud, según la escala de Bristol:
Tipo 1 / Trozos separados
Son aquellas heces que han pasado mucho tiempo en el tracto intestinal y en general, se dificulta la deposición. Puede ser un síntoma de estreñimiento, deshidratación y una dieta baja en fibra.
Tipo 2 / Forma de salchicha pero grumosa
Este tipo de heces son bastante difíciles de expulsar e indicarían deshidratación.
Tipo 3 / Forma de morcilla con grietas en la superficie
Se acerca a lo que podría considerarse unas heces normales, pero no es el estado óptimo.
Tipo 4 / Forma de salchicha o serpiente, lisa y blanda
Así es como son las heces propias de una persona que lleva una dieta balanceada, se hidrata adecuadamente y en general un estilo de vida saludable.
Tipo 5 / Trozos de masa pastosa con bordes definidos
Son heces que son defecadas fácilmente, pero no es lo ideal porque pueden indicar que se está comiendo en exceso.
Tipo 6 / Fragmentos blandos y esponjosos con bordes irregulares y consistencia pastosa
Indicadores de una posible diarrea. Aunque también pueden indicar que se ha esperado mucho para defecar.
Tipo 7 / Acuosa, sin pedazos sólidos, totalmente líquida
Lo más probable es que se trate de una diarrea causada por alguna infección o por la ingesta de algún medicamento.
En lo que respecta al color, es un factor que también debe tomarse en cuenta. El color ideal de las heces, es el marrón.
Si se torna verdosa, es por la ingesta de algunos vegetales. En caso de ser amarilla, se debe tener cuidado porque puede tratarse de una persona celiaca o indicar alguna infección como la hepatitis. Si es negra, puede ser síntoma de úlceras estomacales o un exceso de hierro. Si es pálida, o blanquecina puede tratarse de problemas biliares.
Por otro lado, es normal que las heces tengan olor y este variará según lo que se coma y beba. Será más intenso cuando las comidas contengan sabores artificiales. No obstante, también pueden ser indicadoras de enfermedades de Chron, pancreatitis o fibrosis quística.
Finalmente, el tamaño también importa. Las heces delgadas por lo general no indican algún problema, pero cuando son tan delgadas como un lápiz puede deberse a problemas de obstrucción en el colon o síntomas de cáncer de colon.
Las heces muy anchas pueden indicar falta de tono muscular, lo que significa falta de ejercicio, o una dieta baja en fibra. Los especialistas indican que el tamaño ideal de las heces, deben oscilar de 2.5 a 5 cm como máximo.
En cualquiera de los casos, ya sea que el color, olor, tamaño y la consistencia de las heces sean anormales, o bien, si se llega llega a evacuar con sangre, lo mejor es que acudas inmediatamente con el médico para que evalúe la causa del problema.