El ingrediente principal de estas galletas es, por supuesto, el higo. Los higos son una buena fuente de potasio, el cual es un mineral que ayuda a controlar la presión sanguínea. Con 1.4 gramos de fibra en tan solo un higo, estos frutos están cargados con un nutriente del cual las personas a menudo no obtienen lo suficiente.
La fibra es buena para la digestión, manejo del peso y un sinfín de beneficios a la salud; y las diminutas semillas de higo están cargadas con nutrientes que ayudan a limpiar el tracto digestivo.
Ingredientes:
- 1 taza de higos frescos, con los tallos removidos y cortados en cuadros
- ¼ de taza de agua
- 1 cucharada de semillas de chía (o 1 huevo, sin el agua)
- 3 cucharadas de agua
- ¾ de taza de anacardos crudos
- 6 cucharadas de harina de coco
- ¼ de taza de azúcar de coco
- ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio
- ⅛ de cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de polvo o extracto de vainilla
- ¼ de taza de aceite de coco
¿Cómo prepararlas?
- En una sartén pequeña, añade los higos cortados y el agua.
- Cocina a fuego lento o medio por alrededor de 15 minutos, hasta que los higos estén suaves. Añade tanta agua como sea necesaria si se evapora.
- Una vez que los higos están cocidos, hazlos puré suave con un batidor de mano (una licuadora o procesador de alimentos también funciona).
- Guarda la jalea de higos en la nevera para que se enfríe.
- En un tazón pequeño añade la chía a 3 cucharadas de agua y déjala reposar hasta que se convierta en gel.
- Añade los anacardos en un procesador de alimentos hasta que quede una harina.
- Añade la harina de coco, azúcar, bicarbonato de sodio, sal, canela, vainilla y gel de chía.
- Mézclalos hasta que estén bien combinados.
- Con el procesador encendido, añade poco a poco el aceite de coco hasta que se forme una masa.
- Aplana la masa con un rodillo sobre un papel pergamino para cocinar hasta formar un rectángulo de alrededor de 1/4 pulgada de grosor.
- Vacía 1/2 taza de la mezcla de jalea de higo uniformemente en la masa.
- Usando el papel pergamino para ayudarte, empieza en el lado más pequeño del rectángulo, enrolla la masa con el relleno dentro hasta el otro lado de la masa, en forma de tronco.
- Usa un cuchillo para cortar cuidadosamente el tronco de masa en galletas de 1/2 pulgada de grosor.
- Coloca las galletas en una bandeja para hornear y dales forma redonda con tu mano.
- Hornea a 180 grados C por 20 o 25 minutos hasta que estén de color marrón-dorado y firmes.
- Guarda las galletas en un plato grande, pueden estar descubiertas hasta por 5 días (si las guardas en un contenedor, es posible que se pongan esponjosas, pero igual son deliciosas).
Nota: De ser posible, selecciona ingredientes orgánicos.
