Una dieta baja en sal es fundamental para comer de forma más saludable, sobre todo si sufrimos problemas de hipertensión o de retención de líquidos.
Lo primero es controlar la cantidad de sal. En general no deberíamos tomar más de 2 mg al día.
Es importante que leamos las etiquetas de los alimentos envasados, ya que suelen ser ricos en sodio para que tengan más sabor, pero la cantidad suele ser excesiva, por lo que debemos dar preferencia a los alimentos frescos frente a los envasados o industriales.
Debemos incrementar el consumo de fibra porque además de ser buena para el sistema digestivo también mejora los niveles de azúcar en la sangre y reduce las enfermedades del corazón. Y sobre todo debemos mantenernos en un peso correcto para tener una buena salud.
Te dejamos algunas recomendaciones para evitar el exceso de este mineral:
- Evitar el salero en la mesa
- Consumir moderadamente embutidos y los alimentos envasados
- Sustituye la sal por otros condimentos como las especias
- Cocina de forma saludable
- Aprende a leer las etiquetas de los alimentos y conoce qué cantidad de sal contienen realmente