Parte esencial del proceso de limpieza del rostro es el desmaquillante que elegimos porque no todos son compatibles con nuestro tipo de piel. Checa estos tips para que elijas el producto que mejor le va a tu cutis.
Piel seca
- Elige desmaquillantes en crema o leche que generalmente tienen ingredientes calmantes, como la manzanilla.
- Evita los productos con alcohol o fragancias, ya que estas sustancias pueden secar aún más tu piel.
Piel grasa
- Busca un limpiador con ácido salicílico o peróxido de benzoilo que pueden exfoliar los poros del rostro.
- Completa tu limpieza con un tónico facial para retirar el exceso de grasa.
Piel mixta
- Usa limpiadores en gel o a base de espuma, es decir productos que sean solubles en agua.
- Aléjate de los jabones en barra que podrían obstruir los poros de tu cara o irritarla.
Piel sensible
- De consistencia cremosa o líquida, procura que el desmaquillante esté libre de parabenos, fragancias, ácidos y alcohol.
- Los ingredientes que sí pueden ayudar a tu piel son los extractos de aloe vera, manzanilla, avena, té verde, glicerina, aceite de oliva o de jojoba.
Sea cual sea tu tipo de piel, recuerda no frotar muy fuerte al momento de limpiarla. Usa un trozo de algodón y pasa suavemente para retirar el maquillaje.