Existen varias razones por las cuales deseamos bajar de peso: para vernos y sentirnos atractivos, para poder lucir la ropa que nos gusta, o para dejar de sentir dolor en los pies y las rodillas a causa del sobrepeso. Sin embargo hay situaciones en las que estas razones dejan de ser motivación, puesto que estás cansado de hacer dietas que no funcionan y más al contrario te das cuenta que cada día subes más de peso. Todo esto no ayuda a tu estado emocional que cada vez se vuelve más frágil y eso ocasiona que dejes de procurarte cayendo cada vez en más en el problema del sobrepeso.
Cuando nos encontramos en ese punto, debemos tomar conciencia real de la situación en la que nos encontramos y eso significa aceptarse. No estoy diciendo que sea fácil pero eso ayudará a que tomes la decisión de de regresar a tu peso ideal. El reto es ese, tomar una verdadera conciencia. Muchas veces son las experiencias las que nos hacen cambiar el rumbo hacia una mejoría.
Posiblemente será necesario que acudas a profesionales de la salud para que te proporcionen un plan personalizado que incluya, ejercicio alimentación adecuada y orientación psicológica.
Cada plan será diferente en cada persona porque no todos los organismos reaccionan de la misma manera, pero aquí te dejo algunos consejos que seguro te ayudarán:
- No te peses todos los días, porque por pequeña que sea la variación, puede desmotivarte.
- En lo posible evita la sal, o puedes optar por lo alimentos bajos en sodio. Esto es muy importante pues ayudará a no retener líquidos.
- No te prives en su totalidad de tus antojos favoritos, pero si trata de balancearlo.
- Dejar de comer no es la mejor manera de perder peso, puedes descompensar las necesidades de tu organismo y agravar la problemática.
- Comenta y comparte con tus seres queridos sobre el plan y la dieta que estás llevando, el hecho de compartirlo te hará sentirte más apoyado y motivado para no desistir.
- Por último, si la balanza te dio un poquito más de lo que esperas ¡no aflojes!, un tropezón no es una caída.
Verás que no hay nada mas lindo que adelgazar y sentirse bien con uno mismo, definitivamente cambia la perspectiva de vida, te sube el autoestima, incrementa la autoconfianza, las relaciones interpersonales mejoran, los demás nos miran diferente y nosotros actuamos con mayor confianza en todos los aspectos de nuestra vida.