Desde tu cerebro a tus huesos, lo que comes importa. Así que ayúdate a ti mismo con algunos alimentos anti envejecimiento. Según el nutricionista Manuel Villacorta, lo que comes hace una gran diferencia en cómo envejeces y cómo te sientes.
Una experta en medicina regenerativa y anti edad en un importante centro de cirugía estética en Nueva York, Allison Pontius, asegura que incluso tu piel lucirá con un aspecto más joven si comes adecuadamente.
- Frutas y verduras coloridas
Los antioxidantes presentes en las frutas y verduras coloridas, como hojas verdes, tomates de un rojo profundo, arándanos y zanahorias, ayudan a detener las moléculas inestables que dañan las células sanas. Así que en cada comida, llena alrededor de medio plato con frutas y vegetales. Tu meta debe ser entre 5 y 9 porciones por día.
Tres antioxidantes en particular –vitamina C, zinc y betacaroteno- ayudan a proteger tu visión de la degeneración macular, la primera causa de ceguera después de los 64 años. Si ya sufres de degeneración macular, consumir alimentos con estos nutrientes podría ralentizar su progreso. Los vegetales de hojas verde oscuro –espinaca, col rizada, col y hojas de mostaza- son excelentes fuentes. Pero también ayudas a tus ojos cuando consumes productos agrícolas de colores brillantes, como maíz, pimientos, naranjas y melón cantalupo.
Los antioxidantes como la vitamina C incluso pueden ayudar a mantener tu piel con un aspecto más joven. Un estudio ha relacionado el alto consumo de vegetales amarillos y verdes con menos arrugas.
Un poderoso antioxidante presente en las uvas y el vino tinto, llamado resveratrol, podría ayudar a reducir tus probabilidades de contraer cáncer, deficiencia cardíaca y envejecimiento prematuro.
- Granos enteros
Consumir granos enteros ricos en fibra –avena, quínoa, cebada, trigo y arroz integral- reduce tus chances de desarrollar diabetes tipo 2. Una dieta saludable que contenga granos enteros también mantiene los vasos sanguíneos en óptimas condiciones. Tu meta debe ser 3 porciones de granos enteros por día.
- Pescado
Los ácidos grasos Omega 3 presentes en el pescado oleoso ofrecen muchos beneficios anti envejecimiento. Ayudan a proteger el corazón, reducir tus probabilidades de tener un ataque fulminante e incluso protegen contra el mal de Alzheimer. Ayúdate a ti misma con dos porciones semanales de pescado oleoso como salmón, trucha de agua dulce o atún.
Si normalmente comes atún enlatado, elige albacora envasada al agua para obtener más Omega 3. Si no comes pescado, consulta con tu médico si deberías tomar suplementos de aceite de pescado.
- Lácteos
El calcio y el refuerzo de vitamina D en los alimentos lácteos son cruciales para fortalecer los huesos. Ayudan a prevenir la osteoporosis, por ejemplo. Incluye 3 tazas de leche baja en grasa, yogur u otros productos lácteos en tu día. Eligiendo lácteos bajos en grasa en vez de los enteros, ayudarás a mantener tus niveles de colesterol a raya, haciéndote menos proclive a contraer deficiencias cardíacas.
Si no consumes lácteos, busca otros alimentos (como leche de soya, almendras o cereales) que estén fortificados con calcio y vitamina D.
- Frutos secos
Las grasas de los frutos secos están entre las más saludables que puedes encontrar. Si los evitas porque son altos en grasa, piénsalo de nuevo. De hecho, un estudio mostró que hacer colaciones de nueces reduce un 20% el riesgo de sufrir alta presión arterial y colesterol alto. Solo necesitas comer ¼ de onza por día para obtener los beneficios- esto representaría unas 4 almendras.
- Garbanzos y lentejas
Estos alimentos te brindan montones de fibra y proteína de origen vegetal, así que son una alternativa anti edad para la carne roja con grasa saturada, que está asociada con las deficiencias cardíacas y la diabetes. Los garbanzos y lentejas son baratos y fáciles de añadir a sopas, guisos y entremeses.
Alimentos a evitar
Para la mejor dieta anti edad, es importante limitar alimentos que pueden dañar tu cuerpo. Es fácil si sigues estas guías.
Reduce la carne con grasa, los lácteos enteros y los productos de panadería. La grasa saturada que se encuentra en estos alimentos puede taponar tus arterias, lo que puede llevar a problemas del corazón.
Limita el azúcar agregado tanto como sea posible. Consumir demasiado azúcar puede llevar tus niveles de azúcar en sangre a desestabilizarse. Con el tiempo, el exceso de calorías provoca resistencia a la insulina, lo que lleva a la diabetes tipo 2. Esta enfermedad daña los vasos sanguíneos y a menudo provoca deficiencias cardíacas. Mientras menos azúcar consumas, más saludable te mantendrás.
Reduce la sal. Consumir demasiada sal o sodio aumenta la presión arterial. Con el tiempo, la alta presión arterial daña muchas partes de tu cuerpo, incluyendo los riñones, los ojos y el cerebro. Limita el sodio a 2400 miligramos- alrededor de 1 cucharada de sal de mesa- para todo el día. si tienes alta presión arterial, eres mayor de 51 años, africano o norteamericano, tienes diabetes o deficiencia renal crónica, deberían incluso consumir menos: no más de unos 1500 miligramos diarios.
Checa las etiquetas buscando el contenido de sodio en alimentos enlatados, congelados y en caja. Las comidas empacadas normalmente contienen un montón de sal: podrías estar consumiendo más de lo que crees.