Todos los días te levantas temprano para ir al gimnasio, haces tú rutina y la cambias semana a semana, después te arreglas para ir al trabajo, buscas que tu ropa este bien planchada y cuidando que tu aspecto y peinado estén impecables, para desayunar sigues con la dieta que te está dando ese cuerpo de E-N-V-I-D-I-A. Sin embargo, ¿qué tanto cuidas tu cerebro?
No me malentiendas, hacer ejercicio, cuidar tu imagen y comer balanceadamente es bueno, pero también debes ejercitar una parte muy importante de tu cuerpo, ¡el cerebro!
- Aprender un segundo idioma:
Aprender un segundo idioma tiene beneficios que duran una vida entera. Aprender dos o más idiomas puede detener los primeros síntomas de demencia por un promedio de 4 años. Los científicos también han descubierto que la memoria de trabajo – la cual trabaja como el RAM en una computadora con la memoria a corto plazo – funciona mejor en personas que han aprendido un segundo idioma. Ser bilingüe hace más que mejorar y proteger nuestra memoria, es un gran ejercicio mental continuo que nos permite concentrarnos mejor y eliminar distracciones.
- Comer balanceadamente:
La ciencia ha demostrado que una dieta alta en fructosa o grasas saturadas puede afectar negativamente nuestra habilidad de aprender y retener información. Una dieta pobre puede reducir los niveles de un químico conocido como DHA en el cerebro que posee una gran importancia en el proceso de formación de memorias. Niveles altos de grasas saturadas también han sido relacionadas con inflamación cerebral, causante de pérdida de memoria.
Aumentar la cantidad de Omega 3 en los alimentos parece ser una de las mejores formas de contrarrestar esto, debido a que recupera los niveles de DHA. Como dato interesante, no es necesario reducir todos los azúcares; investigaciones han demostrado que el chocolate puede ser bueno para tu cerebro y para tu memoria.
- Gimnasia mental:
Leer, resolver crucigramas, y jugar juegos de mesa son actividades que mantienen al cerebro en buen estado.
- Repasos diarios:
Según el sitio Forbes, estos ejercicios para ejercitar la memoria pueden ser realizados durante un período de 4 semanas para experimentar una mejora de la memoria a corto y largo plazo.
Cuando estés preparado para dormir, repasa todo lo que hiciste en el día desde el momento en que te levantaste. Intenta recordar con el máximo detalle posible, visualizando en tu mente cada paso desde el inicio hasta el fin. Con la práctica, será mejor la forma en que recuerdes detalles y eventos durante el día. Para un mayor grado de dificultad, recuerda los eventos desde el final hasta el comienzo.
- Duerme mejor:
Existe una gran diferencia entre la cantidad de sueño que puedes tener y la cantidad que necesitas para funcionar de la mejor forma posible. La realidad es que el 95% de los adultos necesitan entre 7.5 y 9 horas de sueño todas las noches. Incluso reducir algunas horas puede afectar la memoria, la creatividad y las habilidades cognitivas para resolver problemas.