El matrimonio, ese importantísimo evento que ilusiona a millones de parejas cada año en todo el mundo, y que crea las expectativas más fantasiosas sobre lo que pudiera llegar a ser todo un cuento de hadas, cada vez está más lejos de terminar como se supone que debería… pues los índices de divorcios son cada vez mayores.
Los científicos sociales han estudiado a los matrimonios desde la década de 1970, preocupados por el creciente número de divorcios y la manera en que se han ido incrementando a lo largo de los años.
Muchos estudios han separado a las parejas felizmente casadas con las parejas que tienen serias dificultades y o incluso, están separadas; y se ha demostrado que existen 2 características trascendentales para que la felicidad llegue a la relación.
Uno de los aspectos más negativos en una relación es el desprecio. Este es el factor número uno en el rompimiento de las parejas. Muchas personas se enfocan en los defectos de sus parejas y pasan por alto al menos la mitad de las cosas positivas que sus parejas están haciendo, ¡incluso podrían omitir todas!
Las personas que tratan con frialdad a su pareja, ignorando deliberadamente a su pareja o respondiendo mínimamente, dañan la relación haciendo que su pareja se sienta sin valor e invisible, como si no estuvieran ahí. Y las personas que tratan a sus parejas con desprecio y los critican no hacen más que aumentar el daño.
La amabilidad (junto a la estabilidad emocional) es el predictor más importante de satisfacción y estabilidad en una relación. La amabilidad hace que cada persona se sienta cuidada, entendida, y valorada, y por lo tanto, que se sienta amada.
El momento más difícil para practicar la amabilidad es, por supuesto, durante una pelea, pero este también es el momento más importante para ser amable. Cuando las personas piensan en practicar la amabilidad, a menudo piensan en los pequeños actos de generosidad, como comprarse pequeños regalos o darse masajes de vez en cuando. Y aunque esos son grandes ejemplos de generosidad, la amabilidad también puede construirse en la columna vertebral de una relación a través de la forma en que los compañeros interactúan entre ellos diariamente, sin importar si hay masajes o chocolates involucrados.
Otra poderosa estrategia de amabilidad gira en torno al disfrute compartido. Uno de los signos que muestran las parejas inestables y conflictivas estudiadas, fue su incapacidad de conectarse con las buenas noticias del otro.
A medida que el estrés normal de la vida se acumula, las parejas pueden poner menos esfuerzo en su relación y dejan que las quejas pequeñas que tienen del otro los alejen. En la mayoría de los matrimonios, los niveles de satisfacción disminuyen dramáticamente durante los primeros años juntos. Pero entre las parejas que no solo soportan, sino que también viven felizmente juntos por años y años, el espíritu de la amabilidad y generosidad los guía hacia delante.