Cuando intentamos llevar una dieta saludable, los ingredientes que utilizamos suelen ser costosos. Esto podría ser un problema para continuar con tus intentos de llevar un estilo de vida mucho más sano, sobre todo cuando tu presupuesto es limitado.
Sin embargo, hay muchas formas de ahorrar dinero y aun así ingerir comidas completas y de un solo ingrediente. Aquí tienes 19 consejos inteligentes que pueden ayudarte a comer saludable cuando tienes un presupuesto limitado:
- Planifica tus comidas
Utiliza un día de la semana para planear tus comidas de la semana siguiente. Ten presente lo que necesitas, revisa el refrigerador y las alacenas para saber bien qué es lo que realmente hace falta.
Haz una lista de lo que necesites y también de las cantidades mínimas que requieres, esto para evitar que tires lo sobrante de alimentos o que se descompongan sin que lo notes.
- Apégate a tu lista de compras
Una vez que has planificado tus comidas y has hecho tu lista de compras, debes apegarte a ella. Es muy fácil distraerse en la tienda, y caer en compras innecesarias por lo que nuestro consejo principal es revisar el perímetro de la tienda primero. De esta forma será más probable que llenes tu carrito con alimentos completos, ya que al medio comúnmente colocan los alimentos procesados y poco saludables.
Hoy en día ya existen aplicaciones para móviles de tiendas de comestibles que te ayudan a comprar. Algunas de ellas incluso guardan tus alimentos favoritos o comparten las listas entre muchos compradores.
- Cocina en casa
Cocinar en casa es mucho más barato y saludable que comer afuera. Haz que cocinar en casa se convierta en un hábito, pues usualmente podrías alimentar a una familia entera de 4 personas por el mismo precio con el que compras alimentos para una o dos personas en un restaurante.
Algunas personas encuentran que es mejor cocinar los fines de semana para la semana entera, mientras que otros cocinan día a día. Cuando cocinas tú mismo, también tienes el beneficio de saber exactamente lo que estás comiendo.
- Cocina grandes porciones y utiliza lo que sobre
Cocinar comidas grandes puede ahorrarte tanto tiempo como dinero. Las sobras pueden utilizarse para el almuerzo, en otras recetas o pueden congelarse en porciones para una sola persona y comerlas después.
- No compres cuando tienes hambre
Si vas al supermercado cuando estás hambriento, lo más probable es que agarres algo que se te antoje e ignores por completo la lista de productos que hiciste.
Trata de comer un pedazo de fruta, yogurt o cualquier otro alimento saludable antes de salir a comprar las cosas de tu lista.
- Compra alimentos enteros
Algunos alimentos son mucho más baratos en sus formas menos procesadas. Por ejemplo, un bloque de queso es más barato que el queso rallado y unos frijoles enlatados son más baratos que los refritos.
Los granos enteros, como el arroz integral y la avena, también son más baratos por porción que la mayoría de los cereales procesados.
- Compra marcas genéricas
La mayoría de las tiendas ofrecen marcas genéricas para casi cualquier producto. Todos los fabricantes de alimentos tienen que seguir estándares para ofrecer alimentos seguros. Las marcas genéricas pueden tener la misma calidad que las demás marcas nacionales, sólo que son más baratas.
Para asegurarte de que no estás comprando un producto de menor calidad, siempre lee la lista de ingredientes en la etiqueta del producto.
- Deja de comprar comida chatarra
Comienza a eliminar la comida chatarra de tu dieta. Te sorprendería ver lo mucho que estás pagando por las gaseosas, galletas, comidas ya preparadas y alimentos procesados.
No sólo se trata de la poca nutrición que ofrecen, y el hecho de que están empacadas bajo condiciones poco saludables, sino que además son muy costosas.
- Abastécete con las ofertas
Si tienes algunos productos favoritos que siempre compras y que utilizas frecuentemente, entonces debes abastecerte de ellos cuando estén en oferta.
Sin embargo, debes asegurarte de que durará por un tiempo prudente y no vencerá su caducidad antes de que lo uses.
- Compra los cortes de carne más baratos
La carne y el pescado fresco pueden ser bastante costosos. Sin embargo, puedes ahorrar mucho dinero si sabes elegir. Existen cortes de carne muy baratos que pueden combinarse con otros ingredientes para realizar su sabor.
También podría ser útil comprar un corte de carne grande y barato para usarlo en diferentes comidas durante la semana.
- Reemplaza la carne con otras proteínas
También puedes intentar comer menos carne para ahorrar dinero. Trata de comer uno o dos días a la semana otras fuentes de proteínas, como legumbres, semillas de cáñamo, huevos o pescados enlatados.
Este tipo de alimentos son muy baratos, nutritivos y fáciles de preparar. La mayoría de ellos también duran por un largo tiempo y es complicado que se dañen con facilidad.
- Compra productos de la temporada
Los productos locales de temporada son generalmente más baratos, además de que son muy nutritivos y deliciosos. Cuando los productos no son de la temporada, a menudo tienen que ser transportados desde otras partes del mundo para llegar a tu tienda, lo cual no es bueno ni para el medio ambiente ni para tu bolsillo.
Por otro lado, de ser posible, trata de comprar productos por bolsa. Generalmente es más barato que comprarlos por pieza, y si compras más de lo que necesitas puedes congelar lo demás y utilizarlo más adelante.
- Compra frutas y vegetales congelados
Las frutas, bayas y vegetales frescos generalmente están en temporada por algunos meses al año, y casi siempre son caros. Generalmente los productos congelados son igual de nutritivos, son más baratos, están disponibles todo el año y a menudo se venden en bolsas grandes.
Los productos congelados son geniales para utilizarlos en batidos, o para agregar a la avena o el yogurt. Además, tienes la ventaja de poder sacar solo lo que vas a utilizar. El resto se mantendrá a salvo en el congelador sin dañarse.
- Compra en grandes cantidades
Existen algunas clases de alimentos que se pueden comprar en grandes cantidades, como el arroz integral, cebada y la avena, que podrán hacer que ahorres mucho dinero, y se mantienen por largo tiempo si los almacenas en contenedores herméticos.
Esto también se aplica para los frijoles, lentejas y algunas nueces y frutos secos. Todos estos son alimentos básicos que son relativamente baratos y pueden utilizarse en una gran variedad de comidas saludables.
- Cultiva tus propios productos
Parece un poco loco, pero puede resultar una gran idea. Las semillas son muy baratas y con algo de tiempo y esfuerzo, y puedes llegar a cultivar tus propias hierbas, coles, tomates, cebollas y muchos más alimentos deliciosos.
Tener un suministro continuo en casa, te ahorrará mucho dinero y tendrán mucho mejor sabor que los que puedas comprar en el supermercado. Además, te asegurarás de que los productos que consumas estén en su punto idóneo de madurez.
- Empaca tu almuerzo
Como ya lo mencionamos antes, comer fuera de casa es muy caro, especialmente si se hace regularmente. Empaca tu almuerzo, colación, bebidas y otras comidas para que ahorres dinero y sea mucho más saludable que comer afuera.
- Utiliza cupones
Los cupones son una gran forma de ahorrar dinero, sólo asegúrate de usarlos sabiamente. La mayoría de los cupones son para alimentos no saludables y procesados.
Separa las ofertas de buena calidad de las de comida chatarra, y adquiere sólo los productos y alimentos saludables y otros productos básicos que definitivamente usarás.
- Aprecia los alimentos más baratos
Hay muchos alimentos disponibles que son baratos y saludables, sólo es cuestión de ajustarse a ingredientes a los que tal vez no estés acostumbrado y con los que podrás preparar muchas comidas deliciosas y baratas.
Trata de aumentar el uso de huevos, frijoles, semillas, frutos congelados y vegetales, cortes más baratos de carne y granos enteros, todos saben muy bien, son baratos e igual de nutritivos, así que no les desprecies.
- Compra a minoristas
Hay muchos vendedores en línea que ofrecen alimentos saludables hasta un 50% más baratos. Existen vendedores por todos lados que ofrecen sus propios productos y que tienes la garantía de que son saludables.
Así que ya lo sabes, no tienes que quedarte en quiebra para comer bien, hay muchas formas de comer saludable incluso con un presupuesto muy ajustado.