Si sueles leer artículos sobre alimentación saludable, seguramente sabes que la inflamación crónica está relacionada con una gran cantidad de dolencias, desde depresión y aumento de peso hasta cáncer. Pero ¿qué podemos hacer a este respecto?
Aquí hay algunos consejos para combatir la inflamación y aumentar tu metabolismo, extraídos del nuevo libro del doctor Lori Shemek.
- Controla los niveles de la hormona de la tiroides
Siempre aconsejo a cualquier persona que esté comenzando un régimen, realizar un chequeo médico que incluya un análisis de sangre para comprobar el nivel de las hormonas de la tiroides. Una baja segregación de la tiroides es una causa muy común (y a menudo, oculta) del aumento de peso.
- Mantente bien hidratado
Tan pronto como te levantes cada mañana, bebe 2 vasos de agua. Después consume otros dos de agua fresca antes de desayunar, almorzar y cenar. Existen investigaciones que muestran que beber 2 vasos de agua fría antes de cada comida acelera tu metabolismo en descanso lo suficiente para bajar 5 libras al año, incluso si no estás haciendo nada más.
- No te olvides de las proteínas
Asegúrate de que cada comida y cada colación incluyan una buena fuente de proteína, porque esta le dará a tu metabolismo un impulso adicional. Recuerda: la proteína que consumas no tiene por qué ser carne. Una rama de apio rellena con una cucharada de crema de maní, por ejemplo, incluye fibra, hidratos de carbono complejos y claro, proteína.
- Toma el desayuno siempre
Desayuna poco después de levantarte, en los siguientes 30 minutos. Tomar el desayuno le recuerda a tu metabolismo que debe ponerse en marcha. Diversos estudios además muestran que aquellos que desayunan adelgazan más y mantienen más fácilmente el nuevo peso que quienes no lo hacen.
- Come regularmente
Es recommendable hacer tres comidas y dos colaciones al día. Esto ayuda a mantener el metabolismo activo y ayuda a evitar el hambre y los antojos.
- Acostúmbrate a comer más lento
Cuando estés comiendo, tómate tu tiempo y mastica lentamente. Tu metabolismo se acelera cuando comes lento y se ralentiza cuando comes rápido.
- Añade un poco de picante a lo que comes
La capsaicina, que se encuentra en pimientos picantes como el chile, el habanero y los jalapeños, le da a tu metabolismo un incremento temporal. Lo mismo sucede con el jengibre, la pimienta negra y la mostaza picante. Este es un buen consejo para personas a las que no les cuesta digerir la comida especiada.
- No comas tarde en la noche
Comer cuando deberías estar durmiendo detiene la quema natural de grasa o cetosis, que ocurre durante la noche. Lo más recomendable es cenar 1 o 2 horas antes de acostarse, ya que esto le da al organismo un tiempo considerable para hacer la primera parte de la digestión de la comida.
- Mantente en movimiento
No permanezcas sentado durante largos periodos de tiempo. Incluso si tienes un trabajo de oficina, haz pausas para moverte alrededor tanto como puedas. Mueve tus brazos y piernas mientras estés sentado en una silla. Levántate cada 30 minutos. Puedes hacer 10 sentadillas, que toman aproximadamente 10 segundos, pero si tienes problemas con este ejercicio, haz 10 elevaciones de pierna de cada lado.
Si hay un surtidor de agua, camina y ve a buscar un poco de agua. Camina alrededor de tu escritorio y estira. Cuando llegues a casa, no colapses sobre una silla o sillón, quedándote ahí sin moverte. Camina tanto como puedas. Balancea tus brazos mientras estés andando. Incluso hacer movimientos nerviosos y repetitivos, marca una diferencia en cómo quemas esas calorías. De hecho existen investigaciones interesantes sobre los beneficios de adelgazamiento de que disfrutan las personas que tienen tics.
- Controla el estrés en tu vida
El estrés sube el cortisol, el cual, a su vez, ralentiza tu metabolismo, lo que incrementa tu grasa. Cuando están estresadas, muchas personas recurren a la comida. Busca una forma de relajación que funcione para ti, es muy importante. Puedes probar una meditación, una caminata al aire libre todos los días, correr, hacer yoga, distraerte con actividades que te gusten, etc.
- Entrena inteligentemente
Ciertos tipos de ejercicio reducen la cantidad de tiempo que necesitas pasar haciendo gimnasia. El entrenamiento de intervalo de alta intensidad realmente acelera tu metabolismo y te ayuda a intensificar la quema de grasa. No importa lo que hagas: debes encontrar un programa de ejercicio que funcione para ti. Muchas personas disfrutan de andar en bicicleta en las ciclovías de su ciudad. Muchos hombres y mujeres nadan o hacen aquaeróbics. Esto puede ser tan relajante como saludable.
- Incorpora el té verde a tu vida
Un estudio hecho en humanos ha demostrado que el té verde aumenta el rango metabólico y promueve la oxidación de lípidos, también conocida como “quema de grasa”. ademas de que contiene muchos antioxidantes.
- Toma una taza de café o té negro
Las investigaciones muestran que tanto el café como el té ayudan a acelerar el metabolismo. No tienes que beber tanto que te sientas nervioso o estresado porque esto podría disparar el cortisol. Pero un poco de cafeína contribuirá en mucho a tu metabolismo.
- Toma vitamina D3
Dicho de manera simple, la vitamina D3 colabora con la función muscular y mantiene saludables tus niveles de insulina. Algunos estudios muestran que las personas con sobrepeso son también más proclives a ser deficientes en vitamina D. Pruebas hechas en animales han demostrado que la vitamina D3 incrementa la masa muscular magra. A su vez, estudios hechos en humanos indican que las personas con niveles de D3 más altos presentan un menor riesgo de caídas y debilidad muscular, como así también menos resistencia a la insulina y la diabetes.
No siempre se les informa a las personas sobre sus niveles de vitamina D3. Si te has hecho un análisis de sangre, debes solicitar que se incluya la prueba de la vitamina D3. Muchos individuos con problemas de adelgazamiento tienen un nivel bajo del nutriente, pero cuando comienzan a tomarlo regularmente notan un marcado efecto en su peso y su salud.
- Vigila los pesticidas
Las investigaciones muestran que los residuos contaminantes de los pesticidas se almacenan en las células grasas. Esto puede provocar una depresión de tu metabolismo. Además existen estudios interesantes que indican que los pesticidas están implicados en el aumento de peso. Siempre que sea posible, compra productos orgánicos. Sean orgánicas o convencionales, lava las frutas y verduras muy cuidadosamente.