Estás comiendo bien y obteniendo los beneficios, pero ¿estás sacando tanto partido como es posible de tu cena? Mucha gente lo dice, en la cena es cuando más cuidado debes tener, pues justo después irás a la cama y no quemas más calorías, además no quisieras pasar una noche con indigestión
Lleva la nutrición de tu comida de la noche a un nuevo nivel con estos tips simples y fáciles.
- Haz tu propio aderezo de ensalada
De esta manera sabes exactamente qué hay en él. No necesitas químicos, conservantes, sabores artificiales o estabilizantes. Agregar un aderezo hecho con aceite a tu ensalada o vegetales también te ayuda a absorber más de los nutrientes solubles en grasa.
- Sirve tu cena al mismo tiempo
Si tiendes a ir por un segundo plato o comer un poco más de lo que deberías, guarda las sobras en recipientes racionados incluso antes de servir tu cena. De esta manera dejarás preparado tu almuerzo para el día o dos días siguientes, y no estarás tentado de seguir comiendo.
- Incluye vegetales
Muy a menudo los vegetales se piensan como la guarnición, pero te sugerimos hacerlos el foco de tu comida. Carga tu plato de vegetales y agrega los extras a partir de allí.
- Cambia el método
Evita usar el microondas, y opta por asar, hornear a fuego bajo o cocinar a presión. Retendrás más nutriente y evitarás los peligros de cocinar con un microondas.
- Cocina con aceites estables en calor
Los aceites vegetales y el aceite de oliva extra virgen luchan para mantener su integridad cuando son expuestos a altas temperaturas. Cuando se vuelven inestables, producen componentes volátiles que son peligrosos para nuestra salud. Opta por aceites más estables ante la temperatura incluyendo aceite de palta, de nueces de Macadamia, de coco y de almendra. Guarda el aceite de oliva extra virgen para platos fríos como ensalada para obtener los mayores beneficios.
- Consume una comida más ligera
La mayoría de nosotros consume su mayor comida a la noche, cuando no necesitamos tanta energía. En vez de hacer la comida más pesada en la cena, prueba comer como un rey en el desayuno, como un príncipe en el almuerzo y como un mendigo en la cena. Esto le dará a tu cuerpo más tiempo para digerir los alimentos adecuadamente y usar la energía que proveen estas comidas a lo largo del día.
- Hazlo con caldo
De vez en cuando, usa caldo en vez de aceites con la técnica conocida como salteado húmedo. Usa dos veces más caldo de las que usarías de aceite y disfruta de todos sus nutritivos beneficios.
- Corta los carbohidratos a la mitad
Si eres aficionado a comer un plato de pasta o arroz, come menos grano y agrega má vegetales. ¿Arroz? Haz mitad arroz, mitad arroz de coliflor. ¿Pasta? Come media porción de pasta de espelta o integral junto con media porción de fideos de calabacín. La comida será más fácil de digerir, reduciendo la carga de tu intestino antes de acostarte.
- Utiliza especias
Jengibre, canela, cayena, cúrcuma y ají son todos fáciles aditivos para tu plato, llevándole un delicioso sabor y un aumento de la quema de grasa a tu metabolismo. Espárcelos sobre vegetales asados y ensaladas, agrégalos a platos con arroz, cubre el pescado antes de hornearlo, o haz rodar huevos hervidos y pelados en ellos.
- Friega tus vegetales
No los peles. Fregar remueve cualquier resto de suciedad y escombros, mientras aún retiene todos los nutrientes que se encuentran sobre y cerca de la piel del vegetal. Además, esto agrega a tu comida fibra que te mantendrá lleno.
¿Cuáles son otras formas que disfrutas de aumentar la nutrición de tus comidas?