El embarazo es uno de los momentos más hermosos y delicados en la vida de una mujer, por lo que es sumamente importante llevar una dieta saludable. Esto significa que debes prestar atención a todo lo que comes, y asegurarte de evitar alimentos y bebidas que pueden ser dañinas.
Por eso aquí tienes 11 alimentos y bebidas que debes evitar o minimizar su consumo durante el embarazo.
- Pescado con alto contenido de mercurio
Es bien sabido que el mercurio es un elemento altamente tóxico. En cantidades más altas, puede ser sumamente dañino para el sistema nervioso, sistema inmunológico y riñones. No tiene un nivel de exposición seguro, y se encuentra más comúnmente en el agua contaminada, en donde los peces grandes que viven en estos océanos pueden acumular altas cantidades, y las mujeres embarazadas sólo deberían consumir esta carne 1 o 2 veces al mes.
Los pescados con alto contenido de mercurio incluyen:
- Tiburón
- Pez espada
- Macarela rey
- Atún (especialmente atún albacora)
Como puedes ver, no todos los pescados contienen mercurio, y consumir aquéllos con bajo contenidodurante el embarazo es muy saludable, y estos pescados pueden comerse hasta 2 veces por semana.
- Pescado crudo o poco cocido
El pescado crudo, especialmente los mariscos, pueden ser causa de varias infecciones. Estas incluyen norovirus, Vibrio, Salmonella, Listeria y otros parásitos. Algunas de estas infecciones sólo afecta a la madre, dejándola deshidratada y débil. Otras infecciones pueden transferirse al bebé, y puede tener consecuencias serias, incluso fatales.
Una de las infecciones más comunes en las mujeres embarazadas es por Listeria. De hecho, las mujeres embarazadas tienen una probabilidad de hasta 20 veces más de infectarse por Listeria que la población general.
Esta bacteria puede encontrarse en el suelo y plantas o agua contaminada. El pescado crudo puede infectarse durante su procesamiento, como el ahumado y el secado.
La Listeria puede pasar al bebé no nacido a través de la placenta, incluso si la madre no está mostrando síntomas de la enfermedad. Esto puede llevar a un parto prematuro, aborto involuntario, muerte y otros problemas serios de salud.
Por lo tanto, se aconseja que las mujeres embarazadas eviten el pescado crudo o mariscos. Esto incluye al sushi.
- Carne cruda, poco cocida o procesada
Comer carne cruda o poco cocida aumenta el riesgo de infección a causa de varias bacterias y parásitos, como Toxoplasma, E. coli, Listeria y Salmonella.
Las bacterias pueden amenazar la salud del bebé, ocasionando la muerte o enfermedades neurológicas severas, incluyendo retraso mental, ceguera y epilepsia.
Algunos cortes de carne enteros, como el lomo, solomo o chuletón de la carne de vaca, cordero y ternera, pueden consumirse de forma segura cuando no se cuecen por completo. Sin embargo, esto solo aplica siempre y cuando el pedazo de carne sea entero, y completamente cocido por fuera. La carne cortada, incluyendo las hamburguesas, carne picada, puerco y aves de corral, nunca deberían consumirse crudas o poco cocidas.
- Huevos crudos
Los huevos crudos pueden estar contaminados con Salmonella. Los síntomas de la infección por Salmonella usualmente son experimentados solo por la madre e incluyen fiebre, náuseas, vómito, cólicos abdominales y diarrea.
Sin embargo, en casos raros, la infección puede causar cólicos en el útero, llevando a un nacimiento prematuro, e incluso, la muerte del bebé.
Casi todos los casos de uso de huevos crudos se da en alimentos hechos en casa, ya que la mayoría de los productos comerciales que dicen que contienen huevos crudos, en realidad son huevos pasteurizados, y se pueden consumir de forma segura. Sin embargo, siempre deberías leer la etiqueta para asegurarte.
- Carne de órganos
La carne de órganos es una gran fuente de hierro, vitamina B12, vitamina A y cobre, y todos ellos son buenos para una mujer embarazada y su para su bebé; sin embargo, no se recomienda comer demasiada vitamina A de origen animal (vitamina A preformada) durante el embarazo.
Esto es porque puede causar toxicidad por vitamina A, así como niveles de cobre anormalmente altos, lo cual puede resultar en defectos de nacimiento y toxicidad hepática.
- Cafeína
Las mujeres embarazadas deberían limitar su consumo de cafeína a 200 mg por día, lo cual es alrededor de 2 a 3 tazas de café. El alto consumo de cafeína durante el embarazo puede limitar el crecimiento fetal y causar que el bebé tenga bajo peso al nacer.
- Retoños crudos
Los retoños crudos pueden estar contaminados por bacterias dentro de las semillas, lo que hará que sea imposible lavarlas. Así que las mujeres embarazadas solo deberían comer los retoños cocidos.
- Productos sin lavar
La superficie de frutas y vegetales sin lavar o sin pelar puede estar contaminada por varias bacterias y parásitos, como la Toxoplasma, E. coli, Salmonella y Listeria, las cuales pueden adquirirse del suelo o a través de su manipulación. La contaminación puede realmente ocurrir en cualquier momento durante la producción, cosecha, procesamiento, almacenaje, transporte o venta.
La mayoría de los infantes infectados con Toxoplasma estando aún en el útero no presentan síntomas al nacimiento. Sin embargo, ceguera o discapacidades intelectuales pueden desarrollarse más tarde.
- Leche, queso y jugo de frutas no pasteurizado
La leche cruda y el queso no pasteurizado pueden contener una variedad de bacterias dañinas incluyendo la Listeria, Salmonella, E. coli y Campylobacter.
Lo mismo se aplica para el jugo no pasteurizado, el cual también es propenso a contener infecciones bacterianas. Todas estas infecciones pueden tener consecuencias que amenazan la vida de un bebé recién nacido.
- Alcohol
Se aconseja a las mujeres embarazadas que eviten completamente beber alcohol, ya que aumenta el riesgo de aborto y muerte. Incluso una pequeña cantidad puede impactar de forma negativa el desarrollo cerebral de tu bebé.
También puede causar síndrome fetal alcohólico. Este síndrome involucra deformidades faciales, defectos cardíacos y retraso mental.
- Alimentos chatarra procesados
Cuando una mujer está embarazada, su cuerpo necesita cantidades aumentadas de muchos nutrientes esenciales, incluyendo proteínas, folato y hierro. Sin embargo, aunque esté “comiendo por dos” ahora, no necesita el doble de calorías. En realidad solo se necesitan alrededor de 350 a 500 calorías extras al día durante el segundo y tercer trimestre.
Los alimentos chatarra procesados son generalmente bajos en nutrientes, y altos en calorías, azúcar y grasas añadidas. Y, aunque es necesario algo de aumento de peso durante el embarazo, el ganar peso en exceso se ha asociado con muchas complicaciones y enfermedades, como diabetes gestacional o complicaciones durante el embarazo o parto. También puede aumentar el riesgo de tener un bebé con sobrepeso.