9 cosas que debes saber de la yoga

¿Quieres comenzar a practicar yoga? Seguramente habrás escuchado cientos de mitos que te confunden y te quitan las ganas de empezar. Por eso, ahora veremos las bases de esta disciplina para hacerla más accesible y para que –por más de que seas novato- no resulte un ejercicio intimidante.

BASES DE LA DISCIPLINA
  • Está bien ser principiante: para muchas personas, uno de los retos más fuertes de su vida es unirse a un club de algo por primera vez. El paso más difícil es llegar hasta la puerta y atravesarla; una vez dentro, las cosas se dan naturalmente. Piensa que todos tenemos que comenzar por alguna parte. Serás principiante cada vez que incursiones en un área nueva, y en la yoga esto no será diferente. ¡Pero nunca estás sola!
  • No hace falta adelgazar para practicar: existe una creencia enraizada acerca de que hay que bajar un par de kilos para poder hacer yoga. Es totalmente mentira: solo necesitas una colchoneta, el lugar donde practicas y tu propio cuerpo para los movimientos. Esto te llevará a transformar tu figura. Sin embargo, si realmente quieres cambiar tus hábitos y modelar tu cuerpo debes empezar por aceptarte y tener en cuenta tus necesidades.
  • La clave es la constancia: mientras más practiques, mejor y más rápido te saldrán los ejercicios. Tal como sucede en cualquier otro aspecto de tu vida, la constancia hace las cosas más fáciles. Tu cuerpo reconocerá físicamente las posturas; las conectará con tu mente, y luego las asociará con tus emociones. Verás cómo, luego de un tiempo, las distintas poses te llevarán a tranquilizar tu espíritu, consiguiendo armonía.
  • Existen muchos estilos diferentes: actualmente hay muchos tipos de yoga distintos. Algunos son más rápidos y atléticos, otros más suaves y tranquilos; incluso algunos se basan en movimientos muy lentos con aplicación de calor artificial. Una buena estrategia es diversificarse en las prácticas para obtener distintos beneficios. Pero puedes probar con varios estilos de yoga hasta que encuentres el que te guste.
  • Debes prepararte para sudar: no pocos principiantes están convencidos de que la yoga simplemente se trata de estirar y respirar lentamente. Nada de eso. Los ejercicios demandan mucha fuerza muscular y debes estar dispuesta a transpirar durante las clases. Por eso te recomendamos practicar con ropa de algodón.
  • Tienes que tratar de divertirte: por si no lo sabías, una de las medicinas más poderosas que existen es la risa. Tener un profesor de yoga que incorpore el humor en sus clases, permitirte a ti misma un poco de diversión y no tomarte las cosas tan en serio hará que realmente disfrutes tus clases de yoga e incluso desarrolles mayor espiritualidad.
  • Te sentirás más feliz cuando salgas de clase: puede parecerte un gran reto entrar a la clase de yoga; inténtalo y verás que cuando termines, te sentirás liberada, contenta y llena de energía. Esta disciplina ayuda a enfrentarse mejor a los dilemas de todos los días y vivir con alegría.
  • Pararse sobre las manos es solo una pose: es común ver en las redes sociales fotografías de yoga con personas sosteniéndose sobre las palmas de las manos. No hace falta que llegues a eso; no es la esencia de la disciplina sino un ejercicio más. Que logres pararte sobre las manos no cambiará nada. Puedes alcanzarlo con tiempo y paciencia si lo deseas, pero sobre todo debes procurar disfrutar el camino.
  • Las lesiones son bastante comunes: si sientes resentimiento en algún músculo después de practicar, consulta con tu profesor. De todos modos, ten en cuenta que la práctica de la yoga es todo un arte de sanación para el cuerpo. ¿Un consejo extra? Procura no comer nada que te pueda provocar gases o hinchazón antes de la clase.

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