10 Hábitos Culpables De Tu Distracción

Si sueles tener dificultades para concentrarte de vez en cuando, es debido al mundo de hoy en día. Sin embargo, estos tips pueden ayudarte para manejar debidamente las distracciones:

Culpable 1: Redes sociales. Es muy fácil conectarnos con amigos, (y desconectarnos del trabajo), muchas veces en una hora. Cada actualización de estado te distrae, forzándote a retomar la concentración cuando vuelves al trabajo.

Solución: Evita loguearte a tus redes sociales mientras estás en el trabajo. Si te sientes atraído a revisar a cada rato, hazlo durante tu descanso, cuando las constantes actualizaciones no interrumpan tu concentración. Si no puedes resistir entrar a tus redes sociales frecuentemente, toma tu laptop y ve a algún lugar en donde no tengas acceso a internet por unas horas.

Culpable 2: Email sobrecargado. Hay algo acerca del email… Llega a tu bandeja de entrada y requiere ser contestado inmediatamente. Aunque muchos correos electrónicos tienen que ver con el trabajo, aún así cuentan como distractores para tu proyecto actual.  No tendrás mucho progreso si constantemente detienes lo que estás haciendo para contestar cada mensaje.

Solución: En vez de revisar tu correo constantemente, arregla horas específicas para ello. Durante el resto del día, puedes incluso cerrar tu programa de email. Esto te va a permitir poner una barrera cuando quieras trabajar sin interrupciones.

Culpable 3: Tu teléfono celular. Quizá lo que interrumpe más que el sonido de un nuevo email, es el timbre de tu celular. Es un sonido que pocos podemos ignorar. Pero piensa en esto: atender la llamada no solamente te puede costar tiempo, también puede cortar la inspiración que tengas con la tarea que estés realizando.

Solución: Ajusta tu teléfono a modo vibrador. Si piensas que la llamada no es urgente, déjalo ir a buzón de voz. Si estás trabajando en un proyecto particularmente intenso, considera silenciar tu teléfono para que no te veas tentada a contestar. Escoge horas específicas para revisar tu buzón de voz. Escuchar todos tus mensajes de una sola vez, puede interrumpirte menos que tomar cada llamada cada vez que entra.

Culpable 4: Multitareas. Si has dominado el arte de ser multitareas, probablemente sientas que haces mucho en menos tiempo. Pero piénsalo nuevamente. Los investigadores sugieren que pierdes tiempo cada vez que pasas de una tarea a otra. El resultado final es que hacer tres proyectos simultáneamente, usualmente te tome más tiempo que hacerlos uno después del otro.

Solución: Cuando sea posible, pon toda tu atención a un solo proyecto a la vez, particularmente si estás trabajando en una tarea de alta prioridad. Ahorra tus habilidades multifuncionales para tareas que no son urgentes o importantes.

Culpable 5: Aburrimiento. Algunas de las tareas que tenemos que hacer cada día, son más interesantes que otras. Las aburridas puede que nublen tu atención algunos minutos, haciéndote extremadamente vulnerable a las distracciones. Tu teléfono, internet, incluso la perspectiva de limpiar tu escritorio, puede parecer tentadora si estás aburrido.

Solución: Haz un trato contigo mismo: Si te quedas en una tarea por un cierto periodo de tiempo, ganas 10 minutos de descanso. Prémiate con un café, con tu snack favorito, o con una caminata afuera. Las tareas aburridas son más fáciles de cumplir cuando tienes algo que te está esperando. Escuchar la radio mientras llenas formularios puede ayudarte a permanecer dispuesto a finalizar el trabajo.

Culpable 6: Pensamientos persistentes: Es difícil concentrarse en el trabajo frente a ti si estás preocupado por tareas que necesitas hacer, o trabajos de la casa. O tal vez, estás pensando en una conversación que tuviste ayer y continúas evocándola en tu mente. Los pensamientos persistentes de cualquier tipo, pueden ser una distracción poderosa.

Solución: Una manera de mantener a los pensamientos persistentes lejos de tu mente, es escribiéndolos. Haz una lista de las tareas, el trabajo en casa, o de las actividades que planeas completar después. Expresa las frustraciones en una poco placentera confrontación, en un cuaderno. Una vez que estos pensamientos estén en un papel, puedes ser capaz de apartarlos por un rato.

Culpable 7: Estrés. Cuando sientes que tienes mucho que hacer, puede ser difícil concentrarse en tareas diferentes. Para empeorar las cosas, el estrés puede provocar algo notable en el cuerpo. Tal vez provoques tensión en los hombros, dolores de cabeza o latidos rápidos, los cuales pueden alejarse si puedes concentrarte.

Solución: Aprende técnicas de reducción de estrés, como la meditación. Esto puede ayudarte a reducir pensamientos estresantes, para que estos no demanden mucha de tu atención. Es un estudio, investigadores encontraron que las personas que toman cursos de meditación de 8 semanas, mejoran su habilidad de concentración. Si no puedes encontrar clases de meditación cerca, busca una en línea.

Culpable 8: Fatiga. La fatiga puede hacer que te sea difícil concentrarte, incluso con pocas distracciones. Estudios sugieren que muy poco sueño puede arruinar  tu atención y tu memoria a corto plazo.

Solución: La mayoría de los adultos necesita dormir de 7 a 9 horas por noche. En vez de desvelarte con alguna película, convierte el sueño en tu prioridad. Esto te ayudará a realizar más actividades durante las horas laborales. También, pon atención a las horas en las que te sientes más alerta. Así, sabrás a qué hora programar tus tareas más arduas.

Culpable 9: Hambre. El cerebro no puede concentrarse sin combustible, por lo que saltarse comidas, especialmente el desayuno, es de los mayores culpables. Investigaciones indican que la memoria a corto plazo y la atención sufren cuando te levantas sin haber cenado.

Solución: Mantén a tu hambre en raya y dale a tu cerebro una buena fuente de energía con estos hábitos: Siempre desayuna, come snacks altos en proteínas (queso, nueces), omite los carbohidratos simples (dulces, pasta blanca), elige carbohidratos complejos (granos enteros).

Culpable 9: Depresión. Muchas personas tienden a pensar en la tristeza como el sello de la depresión. Sin embargo, la dificultad para concentrarse, es uno de los síntomas más comunes de la depresión. Si estás teniendo problemas para concentrarte, y también te sientes vacío, sin esperanzas o indiferente, puede que estés experimentando depresión.

Solución: Si piensas que puedes estar deprimido, el primer paso es hablarlo con un consejero o doctor. La depresión es altamente tratable. Muchos estudios han demostrado la eficacia de los antidepresivos y ciertos tipos de terapia hablada.

Culpable 10: Medicación. Desafortunadamente, algunos medicamentos usados para tratar la depresión, pueden interferir con la concentración. Y es lo mismo con muchas otras drogas. Habla con tu doctor o farmacéutico para revisar si un medicamento o suplemento que estés tomando, puede alterar tu concentración.

Solución. Si sospechas que tus medicinas están nublando tu concentración, no asumas que no hay otras opciones. Habla con tu doctor para ajustar tu dosis o cambiar a otro tipo de medicamento. No dejes de tomar tu medicina a menos que tu doctor te lo indique.

 

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